Es verdad: no a todas las personas les gusta estar morenas (y, afortunadamente, los tiempos en los que estaba de moda un bronceado extremo, conseguido embadurnándose en aceite de bebé Johnson’s, han desaparecido). Pero hay que reconocer que, sin duda, existe una preferencia y atracción generalizada por los bronceados dorados, naturales y bonitos. ¿El motivo? Suelen ser muy favorecedores, mágicamente todo nos queda mejor e ingenuamente nos hacen pensar que si seguimos morenos, el verano todavía no se ha acabado. La...