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Aloe Vera y Avena
La combinación de Aloe Vera y Avena ofrece hidratación profunda y protección al cuero cabelludo. El Aloe Vera es rico en vitaminas y minerales que fortalecen el cabello desde la raíz, mientras que la Avena calma irritaciones y aporta elasticidad, ayudando a prevenir la rotura del cabello. Juntos, revitalizan y refuerzan cada hebra, devolviendo al cabello su aspecto saludable.
Aceite de Hibisco y Phyllanthus Emblica
El Aceite de Hibisco es conocido por su capacidad para restaurar la vitalidad del cabello, gracias a sus antioxidantes que combaten el daño de los radicales libres. Por su parte, el Phyllanthus Emblica, también conocido como amla, aporta fuerza y grosor al cabello, promoviendo su crecimiento saludable. Esta poderosa combinación protege la fibra capilar y realza el brillo natural.
Aceite de Coco
El Aceite de Coco es un hidratante natural altamente efectivo, rico en ácidos grasos esenciales que penetran en la fibra capilar para nutrirla desde el interior. Reduce la pérdida de proteínas, combate la sequedad y ayuda a suavizar el cabello, dejándolo más manejable y con un aspecto sedoso. Además, su efecto protector minimiza el daño por factores externos.
Aceite de Romero y Bergamota
El Aceite de Romero mejora la circulación sanguínea en el cuero cabelludo, estimulando los folículos y promoviendo un crecimiento capilar más fuerte. La Bergamota complementa esta acción con sus propiedades antimicrobianas, que mantienen el cuero cabelludo sano y equilibrado. Ambos aceites no solo cuidan tu cabello, sino que también aportan un aroma fresco y revitalizante.
Caléndula y Ashwagandha
La Caléndula es famosa por sus propiedades calmantes y regeneradoras, ideales para cabellos finos y quebradizos. La Ashwagandha, una planta adaptógena, fortalece la raíz capilar y reduce el estrés oxidativo que puede afectar al cabello. Juntas, estas plantas restauran la fuerza y elasticidad del cabello, devolviendo vitalidad y cuerpo a las fibras capilares.
Inulina y Aceite de Ricino
La Inulina actúa como un hidratante natural, mejorando la capacidad del cabello para retener agua, lo que lo mantiene suave y flexible. El Aceite de Ricino, rico en ácidos grasos, refuerza las puntas y protege frente al daño causado por factores externos. Esta combinación aporta una hidratación duradera que deja el cabello más ligero y saludable.
