





Ana trabajaba 60 horas a la semana y no tenía tiempo ni para si misma, ni para preparar platos saludables y mucho menos para hacer deporte. Lo mejor que conseguía era picotear snacks y tomar agua de sabores que más que agua era azúcar con colorante. Viviendo día tras día así, su cansancio aumentaba, el ánimo le decaía y en vez de bajar la barriga, la ropa le estrechaba cada vez más lo que le llevó a hacer la enésima dieta para perder grasa de moda que en vez de hacerle perder grasa abdominal o quemar grasa abdominal empeoró su salud hasta que llegó septiembre y decidió dar un cambio a su vida. Se apuntó al gimnasio, empezó a seguir a rajatabla el plan reductor que le había preparado su nutricionista y comenzó a vivir la vida un poco más relajada.
Piper Nigrum Strong ayudó que el proceso para conseguir esa nueva Ana llena de vitalidad que ha recuperado sus vaqueros favoritos sea más llevadero. Dejó el picoteo entre horas porque Piper Nigrum Strong le ayudaba a controlar la saciedad, además combinándolo con deporte le ayudó a dar un impulso a su metabolismo y a perder peso. Entendió que adelgazar no es una cuestión de lucir cuerpo de modelo de pasarela, sino de bienestar. Se sentía fuerte, segura de si misma y llena de energía.