¿Se puede quemar grasa por la noche mientras se duerme?
En un mundo ideal, sería posible quemar grasas por la noche mientras se duerme, y despertar con un cuerpo más esbelto y tonificado. Sin embargo, durante el sueño nuestro metabolismo basal baja y, en realidad, quemamos menos calorías. Esto no significa de ninguna manera que para adelgazar tengas que dormir menos horas. El descanso es clave para la salud.
Por otra parte, cuando estamos llevando a cabo un plan de alimentación saludable y una rutina de ejercicio para desarrollar músculo y quemar grasas, dormir al menos 8 horas es fundamental para cambiar la composición corporal. ¿Quieres descubrir si se puede quemar grasa mientras duermes? Lee este artículo.
Quemar grasa mientras duermes: qué dice la ciencia
La ciencia ha establecido una relación entre el dormir y la quema de grasas que se puede resumir de la siguiente forma:
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Durmiendo se pueden quemar calorías, pero influyen muchos factores. Según un artículo publicado por la Asociación Americana de Obesidad de EEUU, la cantidad de calorías que quemamos durmiendo depende de múltiples elementos como el peso, la duración del descanso y el metabolismo. El peso es uno de los factores clave, dado que a más peso más calorías se queman durante la noche. Por ejemplo, han concluido que una persona que pesa unos 56 kg quemaría aproximadamente 38 calorías por cada hora de sueño. Si multiplicamos estas 38 calorías por las 7-9h de sueño que deberíamos dormir ya en teoría tendríamos quemadas entre 266 y 342 calorías. Pero, ¡ojo!, recuerda que quemar calorías y quemar grasas no es lo mismo, así que lamentablemente los michelines no desaparecerán durmiendo.
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Durante el sueño, el metabolismo basal baja. ¿Qué es la tasa metabólica basal? Es la energía que gastamos para respirar, que la sangre llegue a nuestros tejidos, entre otras funciones vitales. Pero, tal como explica una investigación de la Universidad de Pennsylvania, aunque quememos calorías durmiendo, nada más despertarnos es cuando nuestro metabolismo basal está más activo y “quema” más grasas.
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Dormir poco o mal, aumenta el riesgo de sobrepeso y diabetes tipo II: la mala calidad del sueño genera desequilibrio en las hormonas relacionadas con el apetito y, además, afecta el metabolismo de la glucosa. ¿El resultado? Aumento de peso y una posible resistencia a la insulina. Esto está demostrado en el ensayo de la Escuela de Medicina Brody.
- Cuando pasas varios días durmiendo poco, tu cuerpo te pide azúcares. Esto se relaciona directamente con una pérdida del balance en el nivel de neurotransmisores del bienestar y hormonas vinculadas con la regulación del hambre-saciedad. Por eso, dormir poco puede ser perjudicial si se desea perder grasa y peso.
Trucos para quemar grasa durante la noche
La mejor forma de ser una máquina de quemar grasas, incluso mientras duermes, es tener una buena cantidad de masa muscular. ¿Por qué? Porque el músculo es un tejido metabólicamente activo y, por ello, consume mucha energía para mantener su estructura. A mayor cantidad de músculo, más grasas quemarás mientras duermes.
Otro truco, que resulta especialmente eficaz si se combina con tu rutina de pesas, es incluir nuestro quemagrasas natural PIPER NIGRUM STRONG, con capsaicina, guaraná, colina y pimienta negra. Este suplemento actúa mediante un efecto termogénico, es decir, aumenta el gasto de calorías y la quema de grasas mediante la producción de calor. Eso sí, dado que el guaraná contiene cafeína, y sobre todo si tienes sensibilidad a la misma, no deberías usarlo poco antes de dormir. Lo mejor es tomarlo entre 30 y 40 minutos antes de entrenar los días que entrenas (si no lo haces muy tarde por la noche) y el resto de días por la mañana antes del desayuno.
Lo que no debes hacer para quemar grasas mientras duermes
Entre tantos mitos alimentarios, se proponen muchos trucos para quemar grasas mientras duermes que no funcionan y, como si fuera poco, pueden causarte insomnio o afectar tu calidad del sueño.
- No se recomienda tomar café, té verde o suplementos con alto contenido de cafeína justo antes de dormir porque pueden dificultar el hecho de conciliar el sueño.
- Tampoco es buena idea beber agua con zumo de limón antes de acostarte. Dado que el limón es diurético, al igual que el té verde, si lo consumes antes de dormir puede que tengas ganas de ir al baño varias veces durante la noche.
- Ten cuidado con los quemagrasas a base de naranja amarga. Su seguridad está en entredicho, dado que, sobre todo cuando se combinan con cafeína, pueden causar problemas cardíacos. De hecho, en países como Francia, su comercialización está prohibida.
- No duermas como en una sauna para quemar grasa. Con subir demasiado la temperatura de tu habitación lo único que conseguirás es transpirar mucho, dormir mal y, cuando bebas agua, recuperarás el peso perdido (si es que pierdas algo, porque en todo caso pierdes líquidos no grasa).