Ejercicios y consejos para lograr un culo perfecto

Por muy superficial que suene, una buena parte de nosotros tiene cierta fijación con conseguir unos glúteos atractivos. ¿Cuál es el culo perfecto? Bueno, este es un tema muy subjetivo, dado que como bien dice la frase “para gustos, los colores”. Así que hoy no hablaremos de cómo conseguir un culo de modelo, sino de cómo conseguir un culo tonificado y respingón que es lo que suele desear la mayoría de nosotros. 

Ahora bien, todos sabemos que “modificar” cualquier zona de nuestro cuerpo lleva tiempo y los resultados no se notan de un día para otro, mucho menos si de glúteos hablamos. Pero aquí estamos para revelarte, si te pones firme y persistente, una serie de ejercicios y consejos para lograr un culo perfecto.

¿Cuáles son los mejores ejercicios para el culo perfecto?

Existen distintas disciplinas que prometen un culo perfecto: GAP (glúteos-abdomen-piernas), crossfit, HIIT (entrenamientos intermitentes de alta intensidad), zumba, etc. A continuación, te dejamos una rutina de 15 min infalible para que logres la retaguardia que deseas.

1. ZANCADA CON PESA: haz 16 repeticiones con cada pierna

 

2. SENTADILLA CON ELEVACIÓN DE RODILLA Y PESA: haz 16 repeticiones con cada pierna

 

3. PUENTE DE GLÚTEO CON APOYO EN TALONES: haz 16 repeticiones  

 

 4. SENTADILLA CON SALTO Y BANDA: haz 16 repeticiones

 

Descansa 45 segundos y repite toda la serie.

Otros Consejos para tener un culo perfecto 

Por supuesto que el entrenamiento es clave para lograr unos glúteos firmes. Sin embargo, como todo lo referido a la salud y al bienestar, el ejercicio debe ir acompañado de una dieta adecuada. También se pueden incluir tratamientos y productos específicos para conseguir unos resultados óptimos.

Fuera azúcares simples, el sodio y las grasas “malas” 

Para lograr un culo perfecto, tendrás que mantener los azúcares simples lo más lejos posible. Tal y como explica una publicación del Departamento de Dermatología de la Escuela de Medicina de Dartmouth, los azúcares aceleran la degradación del colágeno, la proteína que le da firmeza a la piel, incluida la de tus glúteos. Por lo tanto, un abuso de azúcares simples agrava la flacidez.

La celulitis es otro “problema” que podría dificultar conseguir el trasero deseado. Las grasas saturadas y las trans son perjudiciales para la salud porque empeoran la circulación. Por lo general, estos alimentos también son ricos en sodio, un mineral que causa retención de líquidos. Eliminar la celulitis quizás es demasiado ambicioso, pero evitar la hinchazón y mejorar la circulación son objetivos alcanzables en nuestro reto para un culo bonito.

Entonces, ¿qué alimentos debemos evitar? Entre otros muchos:

  • Golosinas
  • Helados
  • azúcar común
  • Bollería
  • Refrescos azucarados
  • Grasas saturadas (mantequilla, fiambres, embutidos, carnes grasas, nata)
  • Grasas trans (margarina, patatas fritas, salsas y aderezos, productos precocidos congelados)

Sí a la electroestimulación

La electroestimulación sirve para tonificar brazos, abdomen, glúteos y piernas. Explicado de un modo sencillo, podemos decir que los músculos se contraen como resultado de impulsos eléctricos leves. Aunque esta aparatología puede ser útil para poner tus glúteos en su lugar, no reemplaza el ejercicio físico.

 

Los infaltables masajes drenantes

Los masajes drenantes mejoran notablemente la apariencia de la celulitis y se vuelven casi un imprescindible para tener un culo perfecto. Recuerda que la musculatura es importante, pero tener una piel lisa y radiante también. Un estudio de la Universidad de Hacettepe demostró que esta técnica es excelente para reducir la grasa, incluso en la zona de los glúteos.

No olvides que nuestro drenante MAGRIFIT DETOX con extracto de nogal, alcachofa, cola de caballo y cardo mariano ayuda a modelar la silueta, especialmente en la zona de abdomen, piernas y glúteos.

Errores comunes que cometes al entrenar tus glúteos

A veces el entrenamiento de glúteos no produce los efectos que deseas y, lamentablemente, esto suele deberse a errores que son mucho más comunes de lo que crees:

  • Descuidas la calidad de tu dieta.
  • No descansas lo suficiente. Dormir es fundamental para desarrollar la musculatura.
  • Trabajas con poco peso y demasiadas repeticiones. Puede que lo ideal sea animarte a sumar un poco de peso a tu rutina para tener glúteos de acero.