Cansancio y fatiga: ¿qué tomar y qué hacer?
¿Conoces esa sensación de no poder con tu vida, de costarte despegar los párpados por la mañana, de querer mandar todo a paseo y simplemente tumbarte en el sofá pensando en…nada? ¿Y qué tal si esta sensación se repite una y otra vez día tras día? Wow, suena verdaderamente agobiante. De hecho, nos ha empezado a entrar un bajón solo leyéndolo.
No te preocupes, no eres la única persona que sufre estos episodios de agotamiento físico y mental. En efecto, es más común de lo que te puedes imaginar. Incluso el Servicio Nacional de Salud de Reino Unido le ha atribuido un término: TATT o lo que viene ser tired all time, es decir “cansado todo el tiempo”. Así que la próxima vez que quedes con amigos le puedes decir que “otra vez tienes el TATT”. Suena mejor que decir que estás cansad@ de la vida, ¿verdad?
Y ¿por qué nos ocurre?
Bueno, en primer lugar, habría que buscar como siempre el porqué de este malestar. Sentirse cansado e incluso desanimado después de un día de trabajo duro o porque has pasado una mala noche es completamente normal. Lo que no sería normal es que este sea tu estado físico y mental habitual.
No siempre se debe tratar de un problema médico. Sin embargo, si tienes dudas, obviamente acude a un especialista y compruébalo.
En la mayoría de los casos, el cansancio y la fatiga son el fruto podrido de unos malos hábitos y del ritmo de vida completamente desenfrenado que llevamos.
Así que a continuación te diremos qué hacer cuando estás de bajón y cómo disfrutar de la vida al máximo.
5 MINUTOS MENOS, NO 5 MINUTOS MÁS
Lo de los 5 minutos más al despertador es como una droga. En el momento en el que pinchas el botón lo disfrutas pensando que esos 5 minutos te harán recuperar todo lo que no has dormido los últimos 5 años, pero cuando te levantes y veas que no te da tiempo ni a tomarte el café te das cuenta de que darle 5 minutos más (que digamos la verdad, muchas veces son más de 5) ha sido tu primer error del día que te ha estresado y te ha puesto de mal humor. Así que, empieza con 5 minutos menos y los próximos días, por qué no, vete adelantando el reloj y disfruta del inicio de tu día con tranquilidad.
DESAYUNA CON DIAMANTES O SIN, PERO ¡DESAYUNA!
Seguro que cuando te vas de vacaciones el desayuno no te lo saltas y seguro que después te sientes súper bien. Pues, ya que te has despertado antes, aprovecha y desayuna. Pero, por favor, que sea un desayuno saludable que te llene de energía y que tenga proteína y grasa buena. Puedes hacerte una tostada de pan integral o una tostada de de harina de castaña y arroz con jamón serrano, aguacate y un chorrito de aceite de oliva. O puedes preparar una especie de tortilla-crepe con 2 huevos, 2 cucharas de harina de coco, 1 cuchara de GHEE y si no puedes prescindir del dulce puedes añadir 1 cuchara de azúcar de coco en la masa. Arriba le puedes poner frutos rojos.
Evita hidratos de carbono procesados y azúcares refinados (como bollos y bebidas de cacao azucaradas) que te darán un subidón de azúcar y una falsa sensación de energía, dado que al rato sentirás un bajonazo.
MUÉVETE: BAILA, CAMINA, CORRE, SALTA
Muchas veces no hacemos deporte porque nos da pereza ir al gym, pero se puede hacer deporte de muchas más maneras y conseguir liberar endorfinas igualmente. Correr un rato en el parque (el aire fresco siempre viene bien), caminar a un buen ritmo, bailar dándolo todo (el baile es una de las opciones que además de mantenerte en forma te ponen de buen humor) y por supuesto, si te gusta puedes ir al gym. En definitiva, hacer deporte te ayudará a descargar la fatiga mental y aunque te parezca raro también el cansancio. Te sentirás con más energía y estarás de mejor humor.
TURN OFF THE LIGHT Y…DUERME
Más allá de las 7-8 horas de sueño que hay que dormir, intenta a no llevarte el móvil en el dormitorio (aunque te cueste horrores).
Varios estudios científicos, como uno de la Universidad de Connecticut, han demostrado que la luz azul (la que emiten los móviles, los ordenadores y las tablets) provoca una excitación en el cerebro, que puede llegar a interrumpir los ciclos naturales del sueño, llegando incluso a generar un insomnio crónico.
¿Por qué sucede? Pues, porque la luz azul despierta las células ganglionares, llevando a nuestro cerebro a una confusión haciéndole pensar que es de día. ¿Te ha pasado alguna vez que estabas a punto de dormirte, pero te ha llegado un correo al que no te has podido resistir y tu sueño se ha esfumado como por arte de magia desvelándote por completo? Puedes dar las gracias a la luz azul…es la que ha fastidiado tu descanso y te ha ofrecido un despertar aun peor.
¡BEBE!
Obviamente nos referimos a agua o infusiones. Es preferible optar por agua o infusiones en vez de zumos, dado que estos últimos contienen una gran cantidad de azúcar rápido que produce un subidón de energía que viene seguido por un bajón notable que te deja peor que antes. En todo caso si quieres tomar fruta en formato líquido, opta por los smoothies, al menos te tomas también la fibra, no solo el azúcar. Mantener una buena hidratación es clave para el rendimiento físico y mental. De hecho, la deshidratación es uno de los principales motivos de cansancio mental. Así que, ¡que nadie te quite tu botellita de agua o de infusiones!
ALIMENTACIÓN E IG (NO, NO HABLAMOS DE INSTAGRAM, ES EL ÍNDICE GLUCÉMICO)
Por supuesto, la alimentación es uno de los pilares del bienestar. Y más allá de evitar comida procesada y azúcar refinado para mantener unos buenos niveles de energía hay que tener en cuenta el índice glucémico de los alimentos que ingerimos.
¿Qué es el índice glucémico o IG? Se usa para medir la rapidez con la que los carbohidratos de cierto alimento pasan a la sangre en forma de glucosa después de haber sido digeridos. Dependiendo de la rapidez con la que se realiza este proceso los picos de azúcar serán más o menos altos.
La escala de medición del IG va de 0 a 110.
Los alimentos del IG alto suelen ser los zumos de fruta, comida procesada, bollos, caramelos, refrescos, harinas refinadas, entre otros y abarcan el tramo entre 70 y 110.
Entre los alimentos de IG medio podemos encontrar algunas frutas y verduras como el arándano, la castaña, las uvas, el plátano, también el trigo sarraceno y se sitúan en el tramo de medición entre 56 a 69.
Y los alimentos con IG bajo son los que abarcan la escala entre 0 y 55, son los que suben la glucemia lentamente y entre ellos encontramos los cereales integrales, fibras, legumbres, proteínas, grasas buenas y algunas verduras y frutas como la granada, las ciruelas y las acelgas.
Consumir alimentos de alto IG puede convertir tu día en una montaña rusa física y mental, dado que éstos producen un subidón de glucemia y de energía, que te hace sentir que puedes con todo y más. Tienes tanta energía que no sabes qué hacer con ella, tanta lucidez mental que crees que estás a punto de descubrir la verdad sobre la Teoría del Big Bang, pero luego viene el chasco. Cuando el azúcar deja de obrar su magia y vivir esa falsa euforia, los ánimos caen, la energía se desploma, nos sentimos cansados, fatigados y de muy mal humor.
¿Entonces hay que comer solo alimentos de IG bajo? Lo cierto es que no es del todo así. Hay que comer bien, incluyendo en la comida tanto carbohidratos de buena calidad, como proteínas y grasa saludable.
Lo ideal sería combinar alimentos de IG medio e IG bajo, reduciendo las de IG alto, para mantener durante todo el día un IG constante evitando el efecto montaña rusa físico-emocional.
Así, por ejemplo, puedes acompañar tu plato de carne o pescado con un plato de verdura cocinada o fresca, aliñando con aceite de coco o AOVE o semillas de calabaza.
A media mañana o media tarde puedes tomar una pieza de fruta con un poco de frutos secos como almendras o nueces. De esta forma no solo mantendrás unos buenos niveles de energía, sino también controlarás el apetito.
SEXO, ENDORFINAS Y FELICIDAD
El sexo es uno de los primeros afectados de la falta de energía y apatía general. Pero lo curioso es que pasar buenos momentos ayuda a generar las fabulosas endorfinas o las así llamadas “hormonas de la felicidad”. ¿Y qué ocurre cuándo nos sentimos felices? Pues que podemos con todo. Así que, cuidando tus hábitos mejorarás tus niveles de energía y podrás disfrutar a gusto. En todo caso, también puedes gozar en solitario, lo importante es flotar y producir endorfinas.
UN BOOST NATURAL DE PLANTAS, VITAMINAS Y MINERALES
Además de todo lo que ya te hemos contado, echar mano del botiquín fitoterapéutico siempre es una buena idea. Las plantas se han ido usando desde hace siglos en momentos de bajón físico, emocional y mental. Además de ellas, las vitaminas y minerales también tienen un papel importante para nuestro bienestar.
Maca andina: el tónico energético por excelencia. Es un tubérculo andino, muy apreciado ya por los Incas por sus propiedades revitalizantes. Favorece el incremento de la resistencia física y a la vez disminuye la sensación de fatiga y estrés favoreciendo el buen estado de ánimo. La puedes encontrar en nuestro Viboost Tribulus+Maca, el complemento boost energy masculino.
Ashwagandha: es una de las plantas más importantes de la medicina Ayurveda. Se ha ido utilizando durante miles de años por sus propiedades energizantes, su capacidad de aliviar la fatiga el estrés y de mejorar la concentración. Está presente en nuestro fabuloso Aphrodite Sensation, el complemento para el bienestar femenino por excelencia para conquistar el día con las pilas recargadas al máximo.
Tribulus Terrestris: es otra planta con excelentes propiedades para el bienestar físico. Contiene saponinas que combinadas con flavonoides ayudan a mejorar la vitalidad, la energía y el estado anímico, reduciendo al mismo tiempo la fatiga, además se considera que ayuda a aumentar los niveles de testosterona.
Cafeína: el café es probablemente una de las bebidas más consumidas del mundo, incluso algunos lo consideran uno de los alimentos vigorizantes más potentes. ¿Realmente se puede considerar la cafeína un alimento? Sea como sea, en momentos de falta de energía es la poción mágica para muchos. La cafeína es un alcaloide procedente de extractos de plantas que ayuda a reducir el cansancio y a mejorar la resistencia física. Sin embargo, hay que tener cuidado con la cantidad de cafeína ingerida, dado que, si se tiene hipersensibilidad a la cafeína o si se excede la cantidad de consumo diario, en vez de reavivarnos nos puede excitar en exceso.
Rhodiola: una planta muy apreciada por los atletas soviéticos que desde los años ’60 la incorporan a su rutina. Ayuda a aumentar el rendimiento físico e intelectual y además a regular los niveles de serotonina y dopamina, reduciendo el estrés, la ansiedad o la fatiga.
Vitamina C: es una de las vitaminas más consumidas en épocas de cansancio y fatiga. Se encuentra presente en numerosos alimentos que consumimos a diario como los cítricos, los pimientos rojos y verdes, entre otros.
Concluyendo solo nos queda decir que todos hemos experimentado alguna vez fatiga y cansancio con la energía y los ánimos bajo mínimos. De hecho, obsesionarnos con la idea de que siempre tenemos que estar a tope nos puede llegar a cansar aun más. Así que, deja de vez en cuando la mente en blanco, descansa, respira profundamente, cuídate y vive la vida.