Cómo quemar grasa abdominal y corporal más rápido

Cuando empezamos una dieta para adelgazar casi en el 100% de los casos queremos perder grasa (no solo peso) y, a ser posible, de forma rápida. Sin embargo, convendría dejar las cosas claras desde el principio: perder peso y grasa rápidamente de forma saludable no es posible y no es bueno (además corres el riesgo de sufrir el temido efecto rebote que tira por la borda todo el trabajo). Lo que sí es posible, mediante la alimentación, el entrenamiento, el estilo de vida y la suplementación es acelerar la quema de grasa. Es decir, quemar grasa MÁS rápido (que no es lo mismo que quemar grasa rápidamente). 

Ahora bien, si es cierto que no existe una receta milagrosa que “derrita” la grasa corporal o la grasa abdominal, sí existen algunos trucos avalados por la ciencia que podrías aplicar para gastar más calorías y, como resultado, quemar más grasas. Hoy te descubrimos 11 de ellos que tratan 5 elementos clave:

11. COME GRASA…BUENA 

Sí, para quemar grasa no debes eliminar la grasa…al menos no la buena, dado que es esencial para tu dieta. Las grasas buenas se dividen en ácidos grasos monoinsaturados como el AOVE y ácidos grasos poliinsaturados como el aguacate, los frutos secos y el pescado azul que contiene dos ácidos esenciales: Omega 3 y Omega 6, que favorecen la reducción de la inflamación y la sensibilidad a la insulina, contribuyendo a controlar el peso. De hecho, una buena parte de los ácidos grasos actúan como reguladores del metabolismo

Por otro lado, reduce o elimina de tu dieta las grasas trans y la grasa saturada considerada como "grasa mala". Las grasas trans se obtienen a través de la hidrogenación de los aceites grasos vegetales, convirtiéndolos de insaturados en saturados. Son altamente perjudiciales para el organismo, dado que incrementan los noveles del LDL (colesterol malo) y disminuyen los niveles del HDL (el colesterol bueno). Las grasas trans se pueden encontrar en algunas margarinas, bollería industrial, snacks y fast food, entre otros, así que evita productos con aceites hidrogenados o semi-hidrogenados y sobre todo lee las etiquetas y opta por comida fresca.

En cambio las grasas saturadas generalmente son de origen natural o lácteo y a temperatura ambiente tienen un estado sólido. La manteca de cerdo, los quesos grasientos, la leche entera, la carne procesada, el frito, muchas salsas industriales son algunos de alimentos que tienen un alto contenido de grasas saturadas, así que debes controlar su consumo no solo por tu figura, sino también por tu salud.

10. Prueba el ayuno intermitente 

Conforme a numerosos artículos científicos sobre el ayuno intermitente, incluida una publicación del Centro Médico de Boston, este método de alimentación mejora la sensibilidad a la insulina y, gracias a ello, puede ayudar a quemar grasas. En personas con sobrepeso es bastante frecuente que exista una resistencia a la insulina y, si dicha hormona no cumple su función correctamente, es muy difícil quemar grasas.

Sin embargo, si quieres probar el ayuno intermitente te recomendamos, antes de comenzarlo, consultarlo con un profesional de la nutrición que te pueda aconsejar y seguir para hacerlo de forma correcta y segura. El ayuno intermitente más popular es el 16:8 (ayunar 16 horas seguidas y consumir alimentos en las 8 horas restantes). 

9. Reduce o elimina los hidratos simples en el desayuno 

Si tu objetivo es quemar grasa, debes reducir o eliminar del desayuno los carbohidratos simples como la fruta, los lácteos, el azúcar común y los dulces refinados (esos dos últimos elimínalos de tu dieta en general). ¿El motivo? Tras el ayuno de la noche generan un pico de insulina con elevados niveles de energía que, si no se gastan de forma inmediata, se almacenarán por tu cuerpo en forma de grasa. 

8. Cuida tu Microbiota 

Se ha demostrado que la flora bacteriana tiene impacto en la absorción de grasas; además se relaciona con la producción de grelina (la hormona del hambre) y la leptina (la hormona de la saciedad). De modo que es esencial fortalecer las bacterias buenas de la microbiota no solo para ayudar a prevenir muchas afecciones, sino también para controlar el peso y eliminar la grasa. Para mantenerla en óptimas condiciones consume alimentos con función probiótica como el kimchi, el kombucha o el chucrut. También puedes tomar suplementos probióticos, pero asegúrate de elegir los correctos, por ejemplo, los que contiene las cepas de Lactobacillus rhamnosus y de Lactobacillus gasseri que cuentan con estudios acerca de su efecto sobre el control de peso.

7. Aumentar la ingesta de proteínas 

El tipo de nutrientes también determinan el efecto termogénico de los alimentos, tal como explica un estudio de la Universidad de Maastricht.

Para digerir, asimilar y utilizar las proteínas, nuestro organismo gasta muchísimas más calorías que para procesar los carbohidratos o las grasas. Con esto no queremos decir que solo consumas proteínas, pero es una buena idea tomar una ración de alimentos proteicos en cada comida principal. Puede ser carne con poca grasa, pescado, clara de huevo, seitán o tofu. 

6. Suplementos con efecto termogénico 

El extracto de té verde, la guaraná, la pimienta de cayena o los suplementos con cafeína pueden elevar el gasto metabólico basal, es decir, las calorías que gasta el cuerpo para mantener las funciones vitales.

Basándonos en la evidencia, nosotros hemos formulado 3 suplementos que, además de sus diferentes propiedades, todos tienen algo en común: su acción termogénica. PIPER NIGRUM STRONG que, además de contener Guaraná, también ayuda a quemar grasas gracias a la capsaicina proveniente de la pimienta de Cayena

piper nigrum strong

MAGRIFIT PIPERINE, es nuestro suplemento termogénico que contiene Cafeína, Cúrcuma, Pimienta negra y Jengibre (una combinación burner científicamente demostrada) y probióticos que cuidan de la microbiota.

Y por último tenemos el MAGRIFIT FLASH que, además de dar un push al inicio de una dieta, contiene Té verde y Guaraná que son los responsables de su efecto quemagrasas. 

5. Alejarse de las dietas de muy bajo valor calórico 

Las dietas de muy bajo valor calórico, es decir, que aportan 800 Calorías o menos, disminuyen tu metabolismo basal y hacen que, al cabo de un tiempo, dejes de perder peso, te atasques en un punto y, lo peor de todo, la grasa corporal permanezca acumulada en tu cuerpo.

Al recibir tan pocos nutrientes y energía, el organismo entra en “modo ahorro” y aprovecha cada caloría al máximo. Estas dietas sumamente restrictivas te alejan del metabolismo activo y “quemagrasas”

4. Apuesta por el ejercicio de fuerza 

El cardio como correr o la bici, sin duda son un buen tipo de ejercicios para perder peso, pero el ejercicio de fuerza como pesas y repeticiones es muy adecuado para perder grasa y mantener y ganar masa muscular.  

3. Prueba el HIIT 

Para complementar tu entrenamiento de fuerza, lo ideal es el HIIT (High Intensity Interval Training). Se trata de ejercicios de alta intensidad de duración corta, unos 15-20 minutos, alternados con períodos de descanso completo o activo de intensidad muy baja.

Este tipo de entrenamiento es muy bueno para incrementar la resistencia, quemar grasa y adelgazar sin perder masa muscular. 

2. Prueba el deporte en ayunas 

Se considera, tal y como se ha concluido en diferentes estudios, que practicar deporte en ayunas puede ayudar a quemar el triple de grasa que si se practica en otro momento del día. El motivo: los carbohidratos. Durante el día la fuente principal de energía son los hidratos de carbono, pero tras el ayuno de la noche y sin desayunar, si practicas deporte tu cuerpo se verá obligado quemar grasa para producir energía. 

1. Duerme 

Descansar lo suficiente ayuda a activar el metabolismo, además revitaliza los músculos, reduce la fatiga y el estrés. Por otro lado, la falta de sueño incrementa los niveles de la hormona del hambre Grelina aumentando la sensación de hambre y reduciendo el gasto energético. 

Estos son solo algunos de los consejos para saber cómo quemar grasa más rápidamente, pero recuerda que la clave es tu perseverancia.